martes, 8 de julio de 2014

Recomendaciones Dermatológicas para este Verano

En verano la radiación solar es máxima sobre todo en los meses de junio, julio y agosto. Es en esta estación del año cuando más hemos de proteger nuestra piel sobre todo en los niños, pues se sabe que el sol recibido en los primeros años de vida es fundamental en el riesgo de padecer cáncer de piel en la etapa adulta. Por tanto la fotoprotección en la infancia es una medida preventiva cada vez más importante. En líneas generales en verano debería evitarse la exposición solar entre las 12:00 y las 16:00 horas.  Se recomienda evitar la exposición solar de forma estricta en menores de 6 meses, en esta etapa no se debe exponer al sol a los niños y se debe utilizar todos los métodos barrera como sombrillas, ropa adecuada, sombreros de ala ancha y no ir a la playa. Los fotoprotectores solares pueden utilizarse a partir de los 6 meses. Deben ser específicos pediátricos y productos de farmacia o parafarmacia que aseguran haber pasado los controles de calidad estrictos de los fotoprotectores. El protector solar debe ser de amplio espectro (UVB-UVA) como mínimo de 35. Su aplicación correcta debe ser media hora antes de la exposición solar y repetir su aplicación mínimo cada dos horas, y tras cada baño o excesiva transpiración.  El protector debe utilizarse siempre, aún en días nublados en donde la radiación solar sólo disminuye su intensidad.

En ChiquiTin sabemos la importancia de cuidar nuestra piel desde muy temprana edad. Cuídala este Verano.

En cuanto a las afecciones de la piel más frecuentes en los niños en los meses de verano existen dos infecciones superficiales. Una es el impétigo, se trata de una infección muy contagiosa provocada por las bacterias estreptococo A y estafilococo aureus. La infección es más común en los meses de verano por el calor y la humedad. Se manifiesta con la presencia de ampollas, úlceras y costras de color miel (melicéricas), que tienden a distribuirse en zonas expuestas como la cara (alrededor de la boca, nariz y oídos) brazos y extremidades. Cualquier persona puede contraer un impétigo pero es más frecuente en niños entre 1 y 6 años. La infección ocurre sobre todo cuando la barrera cutánea esta alterada, tras una pequeña herida o picadura de mosquito o en niños con eccemas. A raíz de la primera costra la infección puede diseminarse por el resto de la piel o el niño puede contagiar a otros niños por contacto directo.

El tratamiento consiste en antibiótico tópico en cremas o en casos diseminados puede precisarse antibióticos vía oral. Es necesario una correcta higiene para evitar esta infección.

La otra infección frecuente en el verano es el molluscum contagiosum. Se trata de una infección vírica que afecta a niños entre 1 y 5 años. Se manifiesta con la aparición de pequeñas pápulas perladas, que se diseminan rápidamente por la superficie cutánea. Parece como una erupción de pequeños granitos que persiste en la piel y aumentan de tamaño hasta presentar en su parte central una pequeña depresión que parece un ombligo. Generalmente no da síntomas, pero en niños atópicos o con piel sensible pueden generar una reacción de picor y eccemas en la piel afecta. Es una infección que puede diseminarse rápidamente entre los niños sobre todo en ambientes húmedos como la piscina y los vestuarios. Existen múltiples tratamientos para su eliminación como extraerlos con cucharilla, aplicar nitrógeno líquido o antivíricos, siempre bajo supervisión médica. En casos muy extensos en los cuales es muy agresivo eliminar todos los molluscum se puede plantear dejar que se curen espontáneamente en el momento que el sistema inmune del niño combate al virus. 

Dra. Yolanda Fortuño
Dermatóloga
Nº Col 32313