viernes, 12 de septiembre de 2014

“DESTRUIR PARA CONSTRUIR”

Muchas veces nos sorprendemos gritando ¡No, eso no! ¡Qué lo vas a romper!, intentando salvar de sus manitas aprendices, el plato de cristal, el cenicero, el espejito de la abuela o los ya más que habituales móviles. Y quienes nos escuchan son esas pequeñas criaturas… que se llaman niños.

Ponemos límites, y gracias a ellos no solo aprenden sino que además se sienten seguros con papá y mamá. Y por seguridad, tendremos que volver a decir la salvadora y fatídica frase ¡No lo toques, que se rompe! Salvadora ya sabemos porqué, fatídica porque el niño, desde que sus movimientos y su desarrollo se lo permiten, juega a conocer el mundo explorando. Y explorar, para un niño de 0 a 3 años, es coger, tirar, lanzar, desplazar, golpear, rasgar, empujar… utilizando todo lo que tiene a su alcance para aprender y descubrir el mundo jugando.

Para construir el pensamiento y el lenguaje necesitamos del movimiento, para saber cómo y que es un objeto (antes de saber como se llama) el niño de esta edad necesita jugar con él, y sí… a veces romperlo.

Para construir hay que destruir. Es posible que, cuando observamos en nuestros peques  una necesidad “extra” de movimiento, de golpeteo, de empujar… podamos, en lugar de prohibir, proporcionar materiales de reciclaje con los que puedan realizar juegos.

Juegos como formar torres con cajas de cartón y derribarlas, rasgar papel de periódico y lanzarlo por los aires, formar pelotas arrugándolo y presionándolo, empujar cajas, arrastrar la bolsa de la compra de mamá…. Todos estos juegos surgen espontáneamente en la actividad natural de nuestros peques, son parte de su forma de conocer el mundo, una forma inteligente que parte de sus capacidades, de su interés y de su falta de temor para enfrentarse a un mundo que todavía desconocen.

Nuestro trabajo en Chiquitín es facilitar mucho más que permitir, por eso le acompañamos en sus juegos y le ayudamos a crecer seguro pero con todas las experiencias necesarias para conocer su entorno y a sí mismo
¡Vamos a jugar!

Melania Ballesteros Ibarra

Dpto. Pedagógico de ChiquiTin 

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